¿Cuáles son los programas de puntos para mejorar las ventas más eficientes?
Los programas de puntos para mejorar las ventas han ido en aumento gracias a la efectividad con la que responden a su objetivo (que es precisamente incrementar el número de ventas). Varias empresas online como: tiendas de ropa, de calzado o de artículos diversos; y empresas físicas como agencias de viajes y supermercados, han optado por esta opción.
Las dos formas más empleadas son las siguientes:
Tarjeta de Fidelización. Es la forma más común y más sencilla para aumentar las ventas gracias a un programa de puntos. Las tarjetas de fidelización otorgan y acumulan puntos que pueden traer consigo descuentos o regalos (dependiendo de la compañía) basándose en la cantidad de productos que se adquieran o en el monto final de la compra. No suelen venderse, sino que se otorgan a los clientes más fieles como agradecimiento.
También pueden posibilitar el acceso a otros beneficios en otras compañías asociadas o afiliadas a la propia organización.
Las tarjetas se manejan por medio de sistemas digitales y todos los puntos de venta (ya sea de empresas afiliadas o de la propia) deben tener el acceso disponible para su utilización.
Códigos para tiendas online. Funcionan de forma similar a la tarjeta, la diferencia se encuentra en que estos códigos únicamente se emplean digitalmente. Cuando se realiza una compra en línea, el sistema digital está preparado para brindar los descuentos, regalos, beneficios o “cupones online de descuento” para usar posteriormente o en ese preciso momento de la compra. Empresas como Airydress (tienda en línea de moda), le proporcionan al cliente, por correo electrónico, un código que puede ser digitalizado para aprovechar cierto descuento, posteriormente, dependiendo del monto de la compra.
¿Cómo recompensar al cliente que reúna los puntos?
Cuando el cliente realice repetidas compras y se haga acreedor de una cantidad X de puntos se le puede recompensar de la siguiente forma:
Recompensas en especie. Cuando el cliente obtiene determinada cantidad de puntos es recompensado con productos gratuitos para ser canjeados en ese momento o posteriormente.
Recompensa en efectivo. Similar al punto anterior, la diferencia es que la recompensa resulta ser en efectivo dentro de la tarjeta disponible para adquirir productos y/o servicios dentro de la empresa.
A continuación algunos ejemplos de cómo implementar un programa de puntos:
Una compañía proveedora de telefonía a nivel mundial diseñó un programa que permite que los miembros, después de haber comprado un monto mínimo de $300, canjeen puntos por entradas para conciertos o por ofertas en aplicaciones como Apple Music, Uber o JetBlue. El éxito de este programa radica en la experiencia que le proporciona a sus clientes al brindarles el acceso a eventos especiales.
Una empresa de ropa apuesta por el incremento de su audiencia en redes sociales. Se trata de un programa de puntos canjeables por descuentos en la compañía. El cliente comparte dos imágenes por semana en su perfil de Instagram y gana 25 puntos. Cada 2500 puntos le genera un descuento del 25% en todas las compras mayores a US100.
Además, abrir una cuenta en su página web le proporciona 100 puntos; referir a un amigo: 500 puntos, seguir a la cuenta oficial de Instagram 50 puntos y 25 puntos por compartir dos imágenes a la semana.
El programa de lealtad de una pizzería funciona de la siguiente forma: el cliente acumula 2 puntos por cada dólar gastado; 200 puntos son canjeables por una pizza mediana y 250 por una grande. Es el sistema de puntos más sencillo, pero igual de efectivo.
Ciertas farmacias y supermercados también utilizan el sistema de puntos canjeables por productos (gratis). El cliente cuenta con una tarjeta que debe entregar al efectuar el pago, los puntos se acumulan dependiendo del monto, y, una vez que se han reunido los puntos necesarios, el cliente puede cambiar los puntos por productos o seguir acumulando.
En este sentido, cada empresa aplica políticas diferentes; existen algunas que optan por que los puntos se puedan acumular con cierta fecha de vencimiento, después de la cual los puntos reunidos se pierden si no han sido utilizados; mientras que otras empresas prefieren que el sistema de puntos no tenga límites y puedan acumularse durante todo el año.
Saber qué piensan los clientes acerca de la empresa, conocer sus opiniones y puntos de vista, brinda un enfoque muy claro sobre las acciones que se deben o no emprender y la forma en que dichas acciones deben llevarse a cabo.
Las formas más sencillas y prácticas de lograrlo son siguiendo los puntos aquí presentados:
Hacer seguimiento directo. Es la forma más simple y directa para conocer la opinión de un cliente. Es evidente que esta acción no puede llevarse a cabo con todos los consumidores, pero puede ser buena opción para aquellos clientes fieles a la compañía y con quienes la relación consumidor-empresa, e incluso, consumidor-directivo, es más estrecha. Puede no tomar más de dos horas saber qué es lo que piensan los clientes más importantes de la empresa y el beneficio resulta ser invaluable.
Realizar encuestas de satisfacción. En este caso, este es el punto más común. Las encuestas de satisfacción pueden realizarse “presenciales” (cuando el cliente sale o entra a la empresa) o vía online. Algunas de las claves para que el cliente no sienta que está perdiendo el tiempo contestando la encuesta son:
Hacer que las preguntas sean breves, de rápida respuesta y con una extensión máxima de 10 interrogantes.
De preferencia, lograr que algún empleado haga las preguntas al cliente. De esta forma se evita que el consumidor se rehúse a contestar por falta de disposición para escribir.
Ofrecer “algo” (puede ser un artículo, descuento, servicio, etc) a cambio del tiempo invertido por el cliente y de sus respuestas sinceras.
Escuchar al personal de atención al cliente. Muchas veces, la mejor manera de conocer la opinión del cliente es escuchando la información de primera mano. Es decir, el personal de atención a clientes cuenta con la interesante característica de encontrarse justo en el punto preciso para hacerse de comentarios honestos, ya sea, entre cliente y cliente, o entre cliente y personal. El boca a boca en estas circunstancias es sumamente relevante y hay que saberlo aprovechar.
Contratar un “mystery shopper”. “Mystery shopper” es aquel personal externo (ajeno a la compañía) contratado para que funja como cliente y luego informe a los directivos su experiencia y brinde su opinión honesta. Esta puede ser una de las formas para saber el punto de vista de un cliente, pero no debe ser la única, puesto que, recordemos, el cliente no es real.
Monitorizar y medir las opiniones en las redes sociales. Actualmente, una de las alternativas más efectivas e instantáneas. Existe feedback o retroalimentación al momento y el contacto con el cliente es más personal. Las sugerencias, quejas o demostraciones de satisfacción son reales y es muy imple monitorearlas y medirlas gracias a las herramientas con las que cuentan todas las redes sociales.
¿Cómo saber si conoces realmente a tus clientes?
Conoces realmente a tus clientes cuando se ha creado un lazo empresa-consumidor, consumidor-empresa. Aunque suele ser muy complicado en grandes empresas y fábricas, puede lograrse con los consumidores frecuentes. Ahora bien, las pequeñas y medianas empresas no tienen ese problema, su contacto con el cliente puede llegar a ser más humano.
De todas formas, a continuación se enlistan una serie de puntos que son una guía para saber si conoces realmente a tus clientes o no:
1. No se segmenta a los clientes. El segmento de mercado es la parte que permite identificar al público que podría convertirse en cliente potencial debido a sus características geográficas, demográficas, sociológicas, psicológicas, entre otras características importantes. Es decir, es relevante identificar a qué cliente se le está vendiendo y separarlo según sea conveniente. Por ejemplo:
Si se vende ropa hay que saber si es para hombre, mujer, niño, niña, ropa deportiva para atletas de alto rendimiento y clasificarla también por temporadas, etc.
También se necesita saber quién usará el producto o servicio: juguetes para niños, niñas o ambos (de qué edad a qué edad), softwares especializados para empresas (qué tipo de empresas y qué necesidades deben cubrir), incluso en alimentación se hace la diferencia: veganos, vegetarianos y carnívoros (como ejemplo).
Conocer el poder adquisitivo del posible cliente potencial, cuál es su estilo de vida, dónde vive, con quién (es) vive, etc.
El segmento de mercado es el punto de partida de toda la estrategia de marca de toda compañía, por eso el segmento de mercado debe ser lo más específico posible.
2. No se cuenta con un CRM (Costumer Relationship Management) efectivo. Un software de Gestión de las Relaciones con sus Clientes (por su traducción al español) es sumamente necesario porque centraliza y organiza toda la información de los clientes en una sola base de datos. Además, proporciona información útil del consumidor y ayuda a segmentar el mercado de manera más eficaz.
Se utilizan para administrar y analizar las interacciones con los consumidores, anticipar sus necesidades y deseos, almacenar datos personales de cada cliente e integra información sobre historiales y preferencias de compra.
3. No se monitorean los comentarios del cliente. El cliente no es únicamente una estadística qué mostrar, debe humanizarse. Es importante conocer cómo percibe a la compañía (o marca), cuáles son sus expectativas al comprar el producto o servicio, qué es lo que desea, qué necesita, qué lo motiva.
Toda esa información puede encontrarse dentro de las mismas redes sociales o página web de la compañía. Es importante estar pendiente de cada opinión, crítica y/o valoración alrededor del producto o servicio que se ofrece porque es ahí donde el cliente es más honesto. Incluso, es válido indagar en su perfil para descubrir un poco más de él y sus preferencias.
4. No se indaga más allá de lo visible. Es válido investigar más a profundidad el perfil del cliente. También se puede explorar un poco más lejos. Por ejemplo: si ha adquirido productos de la competencia, con qué frecuencia, las razones de su compra, si continuaría comprando ahí y los motivos de su respuesta anterior.
La forma más sencilla de conocer estas respuestas es preguntando directamente mediante una encuesta, ya sea presencial o digital. De esta manera, después de analizar toda la información, podría realizarse una oferta personalizada para ese cliente en específico o para un grupo de clientes que coincidan en las respuestas, o, simplemente es un punto de partida para saber qué se puede mejorar con respecto a la competencia.
5. No se cuenta con un historial de compras. Finalmente, el historial de compras del cliente es el que indica la frecuencia, los pedidos que se han realizado, el tipo de productos más vendidos, cuántos clientes regresan a comprar y cuántos no, e incluso, los descuentos y ofertas proporcionados a cada cliente. De esta manera se lleva un registro de actividad del consumidor y, gracias al análisis constante, es más fácil identificar las necesidades y las razones de las adquisiciones por periodo de tiempo.
¿Cuáles son los consejos para contratar un vendedor de alto desempeño?
Contratar un vendedor de alto desempeño es un proceso sumamente trascendental para cualquier compañía, porque es en esa área donde la “magia del efectivo” se lleva a cabo, es decir, depende en gran medida de los vendedores que la empresa tenga éxito o sea un rotundo fracaso.
Por supuesto que la capacitación es indispensable, no obstante, se requieren menos horas de capacitación si el personal ya cuenta con bases de ventas sólidas. Estos 4 consejos son básicos y muy importantes para reclutar y contratar personal de alto desempeño:
Definir bien el perfil solicitado. ¿Qué habilidades necesita el vendedor? ¿Qué conocimientos? ¿Requiere de cierto nivel de experiencia? Un anuncio solicitando nuevo personal, sobre todo si se trata de un empleado tan importante como lo es un vendedor, debe estar perfectamente bien definido, sin huecos. El prospecto debe saber exactamente qué se busca y cómo se busca. De esta forma se evita la pérdida de tiempo por parte del prospecto y del reclutador.
Descripción completa del puesto. El puesto también debe definirse con exactitud. ¿Qué va a venderse? ¿Por qué medios va a venderse (digital, tradicional o ambos)? Si el vendedor amerita ser técnico especializado en algún producto, servicio o tecnología; tiempo de experiencia necesaria para cubrir la vacante, etc. Toda la información que sea posible proporcionar, en tanto menos dudas queden al aire, más fácil resultará el proceso, mejores prospectos se acercarán a buscar el empleo y, por lo tanto, el prospecto seleccionado será el mejor preparado.
Preparar la entrevista. Redactar todas las preguntas que sean necesarias para encontrar al mejor candidato. Hacer preguntas que sean realmente importantes y necesarias, por ejemplo: cómo dan seguimiento al cliente, cuánto tiempo esperan para dar ese seguimiento, cómo responde ante ciertas objeciones, etc.
En este punto también puede ser importante, una vez realizando la entrevista, observar la imagen corporal del prospecto (muy importante para vender), su tono de voz y su apariencia, no únicamente en cuanto a vestimenta, sino a sus gestos (por ejemplo) para saber si genera o no confianza.
Elaborar una pequeña prueba de ventas. En este punto puede observarse más claramente todo lo anterior. Una pequeña demostración de ventas le permite al entrevistador centrarse con mucho más detalle en la forma de expresión, imagen corporal, si genera confianza, nivel de empatía con el cliente, etc. Este punto no debe obviarse, de hecho, podría ser uno de los más importantes. Es la prueba práctica que niega o demuestra lo que el candidato ya ha contestado en la entrevista previa.
¿Qué habilidades requiere un vendedor de alto desempeño?
Una vez llevado a cabo eficientemente el proceso anterior, es necesario evaluar al vendedor y medir sus características más interesantes para el puesto a cubrir y el producto o servicio a vender. Para ello, hay que conocerlas:
Que tenga Aptitudes. Serie de conocimientos necesarios para cubrir la vacante. Pueden ser técnicos, especializados, avanzados, intermedios, etc. En cualquier tecnología, software, idioma, diplomado, etc. No importa qué conocimientos requiera el puesto, es primordial hacerle saber al candidato exactamente qué aptitudes es imprescindible poseer.
Buena Actitud. No todos los productos o servicios requieren la misma actitud para ser vendidos. Es decir, si bien los vendedores deben de ser amables, no es igual la actitud determinada y tajante requerida para vender un automóvil, que una actitud relajada y optimista al vender una caja de galletas (por ejemplo). La actitud depende del producto o servicio.
Se debe buscar un prospecto que cumpla con las características de actitud generales para todos los vendedores, más esa actitud especial que hace la diferencia en el propio artículo o servicio.
Excelentes Habilidades. Por ejemplo: saber cerrar ventas, realizar presentaciones impactantes, saber escuchar, dominar las objeciones, utilizar la tecnología y saber dar seguimiento, por nombrar algunas.
Experiencia. ¿Cuánto tiempo de experiencia requiere el puesto? El prospecto debe cumplir con este requisito, aunque algunas veces no es tan indispensable porque las habilidades del vendedor son innatas, sí es importante tenerlo en cuenta a la hora de la contratación.
Manejo de la tecnología. Lo de hoy es la tecnología, el internet y las redes sociales. Es un punto extra muy favorable si, por ejemplo, el prospecto es capaz de vender únicamente navegando por internet, o si sus presentaciones están tan bien hechas que enamoran al cliente sin necesidad de ver el producto personalmente. El correcto uso de la tecnología es un arma muy potente en la actualidad, quien sabe utilizarla adecuadamente va muchos pasos por delante de la competencia.
Que ponga al cliente es el centro de atención: para que el departamento de ventas sea el mejor, la prioridad debe ser el cliente. Y para lograr ofrecer las mejores experiencias, la clave es que se puedan poner en sus zapatos.
Comunica valores: los vendedores que realmente influyen en las personas son aquellos que dejan de lado las características de los productos y se enfocan en los beneficios y los valores que estos pueden entregar.
Crea emociones: se ha demostrado que crear conexiones emocionales es mucho más poderoso en una venta que simplemente ofrecer un producto. Aquí jugará un rol importante la capacitación de tus vendedores.
Ahora bien, una vez que contratemos a este vendedor, debemos guiarlo para que se adapte a la empresa y dé los resultados que se espera de él. Esto cómo podemos hacerlo?
Consejos para el vendedor
Aceptar las responsabilidades
Cualquier vendedor confiado y capacitado siempre debe tomar las responsabilidades que le corresponden y la disposición de colaborar con otras áreas. Aceptar los errores le permite a cualquier vendedor crecer profesionalmente, por lo que lanzar culpas a la mala economía, a otras personas o a las condiciones externas, es contraproducente cuando se quiere tener éxito. Si se tiene el valor de aceptar el crédito cuando se gana, también cuando se pierde.
Aportar credibilidad
Es común que a veces los clientes no escuchan, esto sucede porque el consumidor considera que el vendedor no es digno de confianza, pues todos los días se escuchan noticias de fraudes, haciendo que las personas crean que son susceptibles de engaños, sin duda, esto repercute de manera negativa y casi natural en las ventas. Para crear la confianza necesaria en los consumidores, más que lo que se diga, es lo que se ve, es necesario mostrar documentos qué aporten credibilidad.
Probar lo que se vende
La convicción es algo que destruye o construye; una venta se concreta cuando se cree verdaderamente en lo que se está ofreciendo, si hay dudas al momento de la venta, el cliente lo notará y es muy probable que ésta no se cierre. Si el vendedor tiene la oportunidad de probar lo que vende, le dará un plus extra a su autoestima, que lo transmitirá al cliente; al estar totalmente seguro del funcionamiento del producto o servicio la oportunidad de venta crece exponencialmente.
Evitar las políticas de la compañía
Las políticas de la empresa no siempre son vistas de manera favorable por los clientes, pues a ellos no les interesa escucharlas, en cambio, cualquier consumidor está deseoso de escuchar más sobre el funcionamiento y características de los productos o servicios, por lo que utilizar las políticas de la compañía para justificar cualquier acción será negativo para lograr una venta exitosa.
Conocer el negocio
Si una compañía grande o pequeña para la que se trabaja no se conoce realmente, sin duda alguna deja de ser una ventaja competitiva, dejando fuera cualquier valor agregado que un vendedor pudiera explotar, y todo lo contrario sucede cuando el personal de ventas sabe para quién trabaja y en dónde está, porque le interesan sus antecedentes, como inició su historia, quiénes fueron sus dueños, a qué se dedicaban antes de ello, cuáles son sus socios y cuáles las perspectivas a futuro.
Jamás prejuzgar
Jamás se debe de juzgar al comprador, sin importar que el prospecto diga que tiene un presupuesto limitado o no tiene dinero, por lo que trata a las personas como si fueran realmente a cerrar el trato, beneficiara la consumación de la compra. es preciso tener en cuenta que el cliente tendrá miles de historias, muchas pueden ser ciertas y otras no, pero es importante no dejarse convencer en un inicio, asimilando y analizando cualquier oportunidad que se presente para vender.
Disponibilidad para la venta
Un buen vendedor siempre debe estar dispuesto a hacer negocios, aún en lo que para otros sería su día libre. Si un potencial cliente recibe una negativa de que en ese momento no se puede atender, le será muy molesto y probablemente ya no quiera volver a contactar. Es recomendable programar las citas en todo momento, puede hacerse a través de Twitter o Facebook, y nunca apagar el celular.
Prepararse para la venta
Los expertos indican que es muy importante conocer al cliente, antes de la primera cita personal, hay quienes actúan pensando que tienen todo bajo control, esto es un gran error, porque es muy común que pasen cosas que no se tenían contempladas. prepararse es fundamental para el vendedor, por lo que debe repasar el plan de venta, las veces que considere necesarias. Tener los elementos necesarios para la visita:
Vender un producto o servicio sin conocerlo es un paso cercano a no tener el éxito deseado; lo de hoy en ventas es que sean consultivas y sobre todo que se enfoquen a satisfacer las necesidades del cliente. Se debe hacer un análisis integral del producto: características físicas, de servicio, las ventajas que tiene en comparación con el mercado y la competencia y todas las posibilidades que le pueda ofrecer a cualquier cliente.
No desanimarse si no se vende
No siempre se tiene éxito y sentir frustración es algo común, lo importante es saber manejarla. hay estudios que señalan que, de 10 citas, una es exitosa, esto depende de factores como: experiencia técnica y cualidades como persona, integridad, proactividad, adaptabilidad y creatividad, etc.
“Cuando el vendedor se preocupa por satisfacer las necesidades del cliente, deja de ser una propuesta más y se convierte en el socio del negocio. El cliente se da cuenta que trabajas para ayudarle y no sólo para satisfacer tus necesidades individuales. Si gana el cliente, ganas tú y gana tu empresa”.
Un cliente que no quiere pagar o que retrasa el pago por mucho tiempo, es un constante dolor de cabeza para cualquier ejecutivo o dueño, no únicamente por la pérdida monetaria que representa, sino por el esfuerzo extra que debe hacerse en el acto de la cobranza.
De hecho, muchos empresarios deciden dejar a esos clientes por la paz y concentrarse en los clientes que sí pagan, pero la deuda se queda ahí y el efectivo nunca se recupera.
Lo mejor es aprender a gestionar a esos clientes que se retrasan en el pago de la siguiente forma:
Mostrar prudencia. Nunca actuar bajo una influenza impulsiva y agresiva. Se debe controlar la situación, pensar con la mente fría y ser amable y comprensivo, sin desesperarse y siempre en armonía con el cliente.
Comunicación con el cliente. Una llamada telefónica o una visita a la oficina del cliente como recordatorio de su deuda, siempre con amabilidad y respeto. Preocuparse por las razones detrás de la mora, muchas veces el cliente se encuentra dispuesto a pagar pero no cuenta con los recursos en ese momento. Algunas veces una simple conversación puede solucionar situaciones y crear lazos más estrechos.
Proporcionar facilidades de pago. Habiendo resuelto la comunicación con el cliente, y conociendo de antemano su situación, podría renegociarse el sistema actual de pagos y ofrecer plazos o montos que beneficien al cliente y le permitan realizar sus pagos correspondientes a tiempo.
Advertir sobre penalizaciones por demora. Si la situación con el cliente no mejora, no existe comunicación asertiva y los pagos atrasados son demasiados o recurrentes, es necesario advertir al cliente sobre posibles penalizaciones por atraso. Dicha advertencia se puede realizar vía correo electrónico o llamada, y es importante indicar al cliente a cuánto ascenderían los plazos mensuales si la penalización fuera requerida.
Mostrar agradecimiento cuando el pago se haya efectuado. Aunque el cliente se haya demorado, es importante la educación y el respeto. Agradecer al cliente por su pago, es una muestra de confianza a pesar del incumplimiento, y de que podrían continuar existiendo negociaciones entre ambas partes en un futuro.
¿Qué hacer con un cliente que definitivamente no quiere pagar?
Ahora que si un cliente definitivamente no quiere pagar, es imprescindible hacer lo siguiente:
Recordar amablemente al cliente que tiene un pago vencido pendiente. De preferencia, el recordatorio debe ser por teléfono, pero si el cliente se rehúsa a contestar, un correo electrónico es suficiente. Lo importante es no dejar la situación enfriarse y no permitir que le cliente piense que la deuda ha quedado olvidada y, por lo tanto, “saldada”.
Preguntar las razones del impago. Nuevamente la comunicación asertiva es indispensable. Una vez sabiendo las razones por las que el cliente no quiere pagar, se puede llegar a resoluciones o decisiones efectivas. Como se dijo antes, existen situaciones en las que el deudor sí desea pagar, pero no cuenta con los recursos. La forma de resolver el conflicto depende de ambas partes, y si es que el cliente no quiere pagar sin alguna razón aparente, puede tomarse la resolución de resolver el asunto de manera legal. Todo depende de la comunicación.
Dependiendo de la situación; ofrecer otro plazo para efectuar el pago. Ofrecer nuevos plazos o nuevos montos puede hacer la diferencia entre el pago del cliente o el olvido de la deuda. Se debe ser flexible a pesar de la negativa del cliente, si es que no se quiere perder ese dinero por completo.
Contemplar la posibilidad de realizar un descuento en el próximo pago. Este punto es una extensión del anterior. Pueden ofrecerse nuevos plazos y/o realizar descuentos en próximos pagos, dependiendo de la situación financiera del deudor.
Buscar un intercambio por impago. Existe la posibilidad de que el cliente definitivamente no pueda o no quiera pagar. En ese caso, puede ofrecerse un intercambio de actividades por el efectivo que se debe. Por ejemplo: si el cliente se dedica a alguna relación comercial que tiene que ver con el negocio; es decir, si (nuevamente como ejemplo) el deudor trabaja en un restaurante,puede ofrecer servicio de comedor a domicilio para el negocio al que debe hasta que cubra la deuda, o cualquier intercambio que logre saldar la deuda.
Evitar que el cliente acceda al producto o servicio. Cortar conexión del cliente con el producto o servicio que se le ofreció, es otra forma de lograr que salde su adeudo. Si bien, probablemente disfrutó del producto o servicio por un tiempo, la falta de este puede permitir que recapacite sobre la necesidad que tiene de este y busque contactar a la empresa y saldar de alguna forma su deuda.
No trabajar más con ese cliente. Si de antemano se sabe que el cliente no pagará, lo mejor y más saludable es dejar cualquier tipo de relación comercial con él, esto no representaría una pérdida para la empresa, probablemente resulte mejor cortar estas relaciones a mediano o largo plazo.
Enviar la factura a una empresa especializada en cobro a morosos o factoraje financiero. Las empresas especializadas en cobranza pueden ser la mejor opción para lograr que el cliente pague su deuda de una vez. Se debe investigar a fondo a la empresa y buscar buenas referencias. Es importante nunca contratar esa asesoría sin estar seguro de que resulta efectiva y que ha favorecido a más compañías.
¿Cómo cobrar las facturas a tiempo?
Cobrarfacturas a tiempo siempre resulta ser molesto. Cuando se tiene una gran cantidad de trabajo puede, incluso, llegar a olvidarse y las facturas se queda sin ser pagadas más tiempo de lo que deberían. Algunas veces más, los clientes son un tanto difíciles de encontrar o de cobrar, ya sea por su carácter o porque siempre brillan por su ausencia.
Sin importar las razones, los siguientes métodos para cobrar facturas pueden resultar bastante eficientes:
1. Programa de facturación online. Este tipo de programas llevan un registro de la información de los clientes, son capaces de determinar el perfil del cliente y otorgarle un crédito que se ajuste a él y determina qué cliente está cerca de vencer su factura para que el personal apropiado pueda llevar a cabo el seguimiento indicado unos puntos más abajo. Estos programas no olvidan, por eso son muy efectivos y seguros a la hora de necesitar cualquier tipo de ayuda extra, en este caso, de cobro.
2. La facturación debe ser rápida y limpia. Elaborar las facturas lo más rápido que sea posible, cuanto antes mejor. De hecho, lo ideal sería hacerla cada vez que acaba de terminar una venta y entregarla inmediatamente junto con el cobro correspondiente. Si no puede ser de esta forma, tratar de realizarla en cuanto la venta se haya concretado y el cliente se haya ido. Así es más seguro que se puedan corregir errores a tiempo y se reducen los pretextos de pago por cuestión de facturas que no se entregaron a tiempo.
3. Mantener buena relación con el cliente. No únicamente antes y durante el proceso de venta, sino también en la posventa. Siempre estar en contacto y pendiente de las subsecuentes necesidades del cliente y para dar seguimiento de las facturas; saber si llegó su factura (si se envía por facturación electrónica), si los datos son los correctos, y enviar recordatorios de próximas facturas a vencer (mínimo una semana antes de la fecha de vencimiento).
4. Negociar los términos de pago. Este punto no se refiere a negociar los términos antes de agotado el plazo. Conversar con el cliente sobre sus necesidades económicas actuales y a mediano plazo. Ser accesible con los métodos y proporcionar facilidades como: plazos fijos y montos accesibles antes de cerrar el trato de venta y redactar dichos términos en el contrato. Resulta más factible, además, cobrarle al cliente ahí mismo en el momento de la venta y entregar su factura de inmediato. Esa es otra forma de asegurar un pago puntual.
5. Crear un sistema de pagos basado en recompensas. Las recompensas son siempre alicientes para motivar al cliente. Podría crearse un sistema en el que el consumidor cumplido reciba cierto porcentaje sobre el precio total por pronto pago o un descuento en su próxima compra.Por el contrario, si el cliente no paga durante el plazo que ha sido claramente establecido, podría crearse un sistema de “castigo”, en el cual se vayan acumulando los intereses cada día de mora. Este tipo de recompensas y sobre todo los castigos, deben ser perfectamente especificados en el contrato o mediante documentos adicionales con valor jurídico que el cliente tiene que comprender y firmar.
Por otro lado; si el cliente ya se ha retrasado, estos puntos pueden ser de mucha ayuda en el proceso de cobro:
1. Controlar la situación. Comunicarse con el cliente cordialmente a más tardar de 24 a 48hrs después del retraso y preguntarle las razones de la mora, preguntarle si existe algún problema personal o financiero y si es necesario, ofrecer plazos más accesibles y montos más económicos.
2. Recordar la mora. Este punto no debe esperar, debe ser exactamente al día siguiente del incumplimiento. Muchas veces los clientes están ocupados y olvidaron la deuda, un simple recordatorio cordial puede solucionar fácilmente el problema, de preferencia con una llamada porque resulta más personal.
3. Ser insistente. Si el cliente se retrasa constantemente, lo mejor es anticiparse a la deuda y marcar incluso una semana antes, si bien no todos los días, al menos cada dos días y comentar acerca de las penalizaciones por mora que se comentaron en un punto anterior.
¿Cuáles son los pasos para aprender de las quejas de los clientes?
Los pasos para aprender de las quejas de los clientes son bastante sencillos. No es necesarios mover cielo, mar y tierra para tener a un cliente completamente satisfecho. Los siguientes demuestran lo simple que es atender y aprender de un cliente molesto o insatisfecho:
Reconocer la responsabilidad. En situaciones de inconformidad, es muy importante que el directivo, ejecutivo o supervisor encargado, asuma y reconozca que se ha cometido un error y que es necesario solucionarlo. Tener una actitud a la defensiva o negar la responsabilidad puede traer consigo tanto pérdidas en efectivo, como en clientes, y eso no es bueno para el negocio.
Comprender los puntos de vista del cliente. Entender lo que el cliente quiere decir, ser receptivos. La queja de ese cliente, puede ser la queja de muchos que no han alzado la voz. Hacerlo sentir comprendido es el primer paso de aceptación del error y permite que el cliente sienta que sus quejas y necesidades son genuinamente tomadas en cuenta.
Dejar que exprese su insatisfacción. Escuchar atentamente sin interrumpir. Tener paciencia y permitir que se desahogue deja abierto el camino para conocer la situación y encontrar la solución más óptima.
Mantener la calma. Jamás molestarse ante las quejas del cliente. La tranquilidad que el directivo demuestre podría lograr que un cliente realmente molesto se calme y se exprese correctamente, o puede ser el inicio de un conflicto que consiga la pérdida de uno o varios clientes, todo depende de qué actitud se tome ante este tipo de situaciones.
Hacer preguntas. Hacer las preguntas que se consideren necesarias para encontrar soluciones inmediatas.
Intentar que el cliente proponga soluciones. Si el cliente se encuentra en disposición, es buena idea comentarle que se está dispuesto a mejorar y que se estaría muy agradecido si pudiese proponer una o dos soluciones rápidas y eficientes. Es muy difícil que el cliente no quiera colaborar y se sentirá escuchado, comprendido y valorado.
Buscar y comunicar una respuesta inmediata. Una vez que el cliente haya propuesto soluciones, se debe conversar con quien haga falta. Si la decisión la puede tomar el mismo directivo por sí solo, es importante que tome una decisión inmediata y la comunique al cliente y a todos aquellos directa o indirectamente relacionados con la situación. No siempre resultará una solución definitiva, pero al menos, puede ser un resultado momentáneamente satisfactorio, mientras puede darse una resolución definitiva.
Comprobar que el cliente haya quedado conforme con la solución. Una vez resuelto el problema, es necesario acudir nuevamente con el cliente y preguntarle si la solución que se ha tomado le parece satisfactoria. Si la respuesta es afirmativa, se tendrá a un cliente contento y probablemente fidelizado.
Ofrecer compensación. Ahora bien, si la respuesta a la pregunta anterior es negativa, puede ofrecerse una compensación que convenga a ambas partes, por supuesto dependiendo de la situación.
Un paréntesis importante. Muchas veces el esfuerzo y el tiempo desgastado en un cliente, no posee mucho valor para la compañía. Es cierto que todos los clientes son importantes, pero no todas las quejas valen la pena, o, son realmente trascendentales. Por ejemplo:
Si el cliente es ocasional. Este tipo de clientes no son fieles a la empresa, van y vienen y no simbolizan ni representan grandes ganancias. Aunque es importante escuchar sus quejas y tomarlas en cuenta, probablemente no sea necesario resolverlas en ese preciso momento, aunque deben tomarse medidas para que, si la queja está bien fundamentada, pueda solucionarse a la brevedad.
El cliente no es el público objetivo. Es decir, adquirió el producto una sola vez para satisfacer una necesidad o deseo en ese instante, pero no es recurrente. En este caso, puede dejar la queja por escrito para analizarla posteriormente.
El cliente es conflictivo. No desea razonar, no escucha y simplemente es un dolor de cabeza. Dejar ir a ese cliente es lo mejor para la salud mental, es muy posible que no sea la única empresa o negocio con quien lo haya hecho antes.
¿De qué forma encontrar y seleccionar el correcto distribuidor para mi producto?
Un distribuidor de producto es una parte importantísima para una empresa comercial y de ventas. Es uno de los motores que mantendrá a la empresa en pie.
Encontrar al perfecto distribuidor puede ser no tan sencillo como se espera, pero es un proceso que toma su tiempo y debe ser llevado con paciencia y precisión. Estos 6 pasos son clave para que el proceso se lleve a cabo correctamente y encontrar al distribuidor no se vuelva un dolor de cabeza:
Revisar opciones. Es importante buscar en muchas fuentes de información, tanto internet como directorios y revistas comerciales, incluso consultar con empresas de giros similares y pedir referencias. Construir un amplio menú de candidatos incrementa las posibilidades de encontrar al idóneo para la compañía.
Crear un perfil. Enumerar todos los detalles relevantes que el distribuidor ideal debería tener. Por ejemplo: puntualidad, tiempos de entrega al cliente, confiabilidad, etc., por mencionar algunos. Entre más específico sea el perfil, más sencillo será encontrarlo.
Clasificar. Después de crear el perfil, se tiene una idea más clara de lo requerido. Pueden enviarse correos o realizar llamadas a los que se considere más apropiados e ir descartando poco a poco a aquellos que no cumplan con el perfil. Parece tedioso, pero es necesario para asegurar que el proveedor sea el indicado.
Realizar una entrevista. Encontrarse con algún directivo o encargado de cada una de las empresas seleccionadas (o con el o los independientes) y realizar las preguntas que se consideren más relevantes y que no hayan sido preguntadas en el punto anterior (clasificar) o que aún se tenga duda: marcas para las que trabajan, años en el mercado, estructura de distribución y ventas, volúmenes anuales de venta, estrategias de publicidad, entre otras. De hecho, ninguna pregunta sale sobrando.
Evaluación. Comparar cada uno de los distribuidores en cuanto al perfil creado anteriormente. Esto se hace con tiempo, sin presiones y analizando fríamente cada prospecto.
Pedir referencias. Finalmente, preseleccionados los posibles distribuidores, es necesario realizar las llamadas a sus clientes y ex clientes para pedir referencias. Otra opción puede ser checar en su sitio web y en sus redes sociales.
Cabe destacar que los distribuidores pueden buscarse como independientes o compañías que se dediquen específicamente a la distribución de productos.
Tanto empresas como particulares se encuentran fácilmente por internet en páginas web o colocando anuncios en redes sociales. No es un proceso difícil y suele ser bastante efectivo.
¿Cuáles son las mejores estrategias para ofrecer promociones y descuentos?
Las empresas han tenido la loca idea de que ofrecer promocionar y descuentos a productos o servicios requiere de mucho esfuerzo y dinero. Si bien, es necesario el esfuerzo de marketing en cuanto a segmentación de mercado y a publicidad (campaña publicitaria), si sabe realizarse correctamente es más fácil, rápido y económico de lo que se piensa.
Siguiendo estas 8 estrategias el proceso será más efectivo:
Promoción en redes sociales. Básico y muy importante. Mantener activos los perfiles en los que la empresa esté presente es clave. Se tiene que presentar la información detallada de lo que se ofrece y estar muy pendiente de la retroalimentación del internauta.
a. Las campañas de marketing en cada red social son muy efectivas y económicas. Si no se conoce mucho sobre el tema online, lo más recomendable es contratar a alguien con conocimientos que mantenga al tanto al directivo de todas las métricas de cada red social.
Muestras gratuitas. También es un clásico que no falla. Puede solicitarse permiso en plazas o centros comerciales, escuelas, oficinas (incluso afuera del propio local) y regalar muestras del producto.
a. Este procedimiento puede ser más sofisticado si se congrega a los clientes más importantes y se realiza una reunión especial fuera de la empresa para ofrecer el producto junto con la conveniente promoción y descuento, aunque esta estrategia resulta más costosa y depende bastante del giro o tipo de producto (por ejemplo, puede funcionar bastante bien para un restaurante o una perfumería).
Email marketing. Se centra en enviar boletines a los posibles clientes con toda la información sobre nuevas promociones, descuentos y cualquier novedad que se tenga. De hecho, también es bastante factible enviar cupones de descuentos a los clientes más fieles y pequeñas promociones para aquellos posibles nuevos clientes.
Repartir cupones uno a uno. Es decir, cambaceo. Es una forma un tanto primitiva y ciertamente no tan efectiva como las anteriores, pero podría llegar a funcionar. Los cupones pueden ser impresos en blanco y negro para que no sea tan costoso y se llevaría a cabo únicamente mientras dure la promoción o el descuento.
Alianzas con otros negocios. Buscar alianzas con empresas que sean compatibles con el giro de la compañía, nunca con la competencia. Pueden imprimirse boletines o cupones de descuento que el aliado estratégico entregaría cada vez que alguien entre a su local y viceversa.
Poner en marcha un concurso. Empezar un concurso donde el (o los) premio (s) sea un producto propio. La convocatoria y las bases pueden anunciarse en las redes sociales, mediante campañas online y offline (medios tradicionales) y por email marketing: además pueden existir premios de consolación como cierta cantidad de cupones de descuento.
Contactar con bloggers y youtubers. Realmente este punto es un poco más complicado que los demás. Se trata de conseguir influencers, es decir, personas con suficiente influencia y tráfico en sus sitios web o redes sociales, para que muestren y promocionen los productos.
8. Publicarse en un directorio de descuentos. Se puede buscar en un sitio de comparación de productos dónde se publican los descuentos que podemos ofrecer. Un ejemplo de esto es la página de descuentos de softwares y comparaciones entre los diferentes programas.
Contactar a esa persona puede ser algo exhaustivo, depende del influencer si cobra o no por anunciar (en efectivo o en especie) y habría que acordar las condiciones de los descuentos con él/ella. Es complicado, pero dependiendo del público meta de la empresa y del influencer, puede ser muy redituable y beneficioso para ambas partes.
¿Cómo ofrecer muestras gratis como método efectivo?
Ofrecer muestras gratis se ha convertido en un método de marketing muy efectivo, sobre todo actualmente. Si bien, siempre ha funcionado en grandes cadenas comerciales, se ha popularizado bastante en otros giros de negocios sobre todo por internet.
Es un hecho que este método genera gastos, pero más que llamarle gasto es una inversión que retribuirá en el corto plazo. A continuación se mencionan ciertos métodos que no representan gran inversión y son muy efectivos:
1. Ofrecer artículos virtuales gratis. Por ejemplo: un libro digital o ebook completo a cambio de una suscripción gratuita. Este tipo de productos permiten que la empresa tenga su primer contacto con el cliente potencial, el cliente conozca a la empresa y siempre existe la opción para ofrecer posteriormente artículos interesantes para el prospecto, ahora sí con valor en el mercado.
2. Publicidad. Existen muchas empresas que cobran a los anunciantes la publicidad en sus establecimientos o en sitios web. Un ejemplo muy claro de esto es YouTube. Aunque también existe esta posibilidad para revistas (digitales e impresas), blogueros, tiendas online o páginas de facebook. La única restricción es que cualquier plataforma o tienda que se utilice para este efecto debe contar con tráfico bastante alto con la finalidad de que reditúe para ambos (anunciante y comerciante).
2. Subscripciones. Si bien este método no siempre resulta gratuito, da la opción de que la suscripción pueda pagarse en plazos semanales, quincenales o mensuales (que es lo más común) y sin ninguna restricción de uso. Un ejemplo sería Netflix. Por supuesto que, como se menciona en el primer punto, la suscripción también puede ofrecer un artículo completamente gratuito a cambio.
3. Productos o servicios complementarios. En este caso se ofrece un artículo o servicio gratuito que funcione como aditivo al artículo adquirido. Si se venden consolas de videojuegos, puede ofrecerse gratuitamente un control extra o un juego; si es un servicio de reparación de coches, puede ofrecerse el lavado y encerado gratuito.
4. Alianzas estratégicas. Creación de alianzas que permitan que ambas empresas ofrezcan los productos o servicios a cambio muestras gratis de la compañía en alianza. Tal vez una agencia de viajes se asocia con un hotel que les proporcione a los turistas una noche de muestra gratuita.
5. Muestras gratuitas en supermercados. Este es modelo más personal y más común. Un demostrador (a) es contratado para entregar muestras del producto gratuito a todos los consumidores del supermercado. La desventaja es que podría únicamente funcionar con alimentos y es altamente probable que si al consumidor le gusta el producto, busque uno similar más económico. Lo cierto es que, gran porcentaje de las personas que prueban el producto, terminan comprándolo.
Todos los puntos anteriores resultan una manera excelente de generar engagement o fidelidad de los clientes hacia la empresa, ya que, primero se les ofrece una pequeña muestra de lo que la compañía puede hacer por ellos para que tomen la decisión de comprar y por qué no, convertirse en fieles consumidores de la marca.
Todo empresario o empleado sabe que el cliente es un activo muy importante y que merece completo respeto y comprensión. Sin embargo, algunos consumidores suelen ser un poco más complicados que los demás, debido a ciertos factores que pueden variar dependiendo del tipo de consumidor.
Es necesario tener un tratofirme con el cliente en el momento en que se sienta que este se encuentra superando ciertos límites, por ejemplo: no se decide en mucho tiempo, da muchos rodeos, es grosero o altanero con los empleados, gasta recursos innecesariamente, etc.
Estas estrategias son un buen recurso inicial para comprender cómo tratar al cliente con firmeza y sin ahuyentarlo.
1. Tener presentes los límites. Únicamente el personal que se encuentre atendiendo al cliente conoce y establece los límites de trato, forma de trabajo y resultados. El cliente no debe imponerse ante el personal en ningún momento. No debe permitirse que sea el cliente quien establezca los plazos de entrega o ningún tipo de ajuste del negocio en ningún momento. En ese caso, lo mejor es explicarle amablemente las políticas de la compañía que sean necesarias y si se rehúsa, lo mejor será dejarlo ir. Nunca desautorizar al personal delante de este tipo de clientes.
2. Ser claros. Cuando ya se conocen los límites, es necesario darlos a conocer al cliente de forma comprensible y firme, que no quede lugar a ninguna duda. Así se evitarán lo más posible, futuras dudas y objeciones.
3. Tono de voz audible. No se debe confundir este punto; audible no significa gritar. El tono de voz es súper importante en una conversación. Tiene que ser suficientemente fuerte para ser escuchado, pero que no se sienta agresivo ni cortante. El nivel de decibeles también puede lograr que el receptor del mensaje (en este caso el cliente) no se distraiga porque no entiende, no escucha o el emisor es demasiado pasivo y lento al hablar.
4. Conversaciones audaces. Sostener conversaciones en las que el personal no tema expresar lo que observa, lo que piensa o la naturaleza de la propuesta comercial al cliente. En este tipo de conversaciones deben especificarse o recordarse los límites del primer punto, pueden aclararse dudas, hacer revisiones extras al contrato o resolver objeciones.
5. Saber decir NO. Existen situaciones en las que el cliente plantea ciertas objeciones o busca ciertos productos o servicios que, ya sea por políticas empresariales o porque no se cuenta con el recurso, resultan imposibles de satisfacer. Es ahí donde el personal tiene que saber explicar cordialmente las razones por las que no puede llevarse a cabo y entender que decir NO, a veces es la mejor solución.
6. Saber negociar. Si no es posible otorgarle al cliente lo que solicita, lo mejor que puede hacerse es ofrecerle algo que le pueda ser de utilidad. El cliente no se va con las manos vacías y la empresa queda bien a la vista del consumidor porque siente que se preocupa genuinamente por sus necesidades. Es muy importante saber negociar.
7. El foco principal es el cliente. Finalmente, no hay que olvidar que el cliente es, en definitiva, un elemento muy importante. Después de llevar a cabo los puntos anteriores, debe proporcionarse un seguimiento amistoso, superar constantemente sus expectativas, procurar un servicio de calidad y continuar siendo firme, directo y amable.
¿Cómo podemos encontrar nuevos canales de venta para vender productos?
En la actualidad, los modelos de negocios son muchos y muy variados. Las posibilidades de encontrar un canal para vender son enormes y por eso mismo, muy complicadas. Se dice que vale la pena apostar por varios canales únicamente si estos son redituables al negocio propio. Es decir, es innecesario ofrecer un ebook (que es un libro digital) en una tienda física; el canal tiene que estar bien enfocado hacia el público objetivo y dónde se localiza ese público.
Existen muchísimos tipos de canales, clasificados en diversas secciones. A continuación se presentan únicamente los tipos de canales más conocidos actualmente:
Venta personal. Venta cara a cara. Funciona cuando se tiene un establecimiento o se es vendedor independiente sin establecimiento, pero que cuenta con productos físicos. Cuando se ofrece el producto o servicio casa por casa se llama ‘cambaceo’ y sirve para establecer una relación más directa y personal con el cliente. Además, permite la posibilidad de conseguir referidos.
Venta por teléfono. También conocida como telemarketing. Parece ser una de las maneras de venta más complicadas porque hay que conocer perfectamente bien al cliente, lo que muy difícil si no se le ha visto antes. Por lo regular, este tipo de ventas, cuenta con guiones sistematizados de venta y personal capacitado para responder a cada una de las objeciones del cliente. Sin embargo, el esfuerzo de tiempo, dinero y capacitación es bastante alto.
Venta por correo electrónico. Puede ser conocido como email marketing. Para este canal de venta hay que saber de “copywriting” o creación de textos publicitarios enfocados a ventas. También es adecuado para dar a conocer promociones, conseguir referidos, informarse sobre el cliente potencial y llegar a muchos prospectos con poco esfuerzo y tiempo.
Venta por internet. Adicional a las ventas por correo electrónico se encuentran las ventas por internet. Esta venta puede llevarse a cabo mediante una página web, por redes sociales (facebook, twitter, Instagram, youtube), gracias a plugins como woocommerce, tiendas en línea y por medio de terceros (como las ventas vía Amazon). Esta es una buena forma de vender si se busca crecimiento a nivel global. Una de las grandes ventajas de este canal es que se encuentra abierto durante todo el año, la venta viene por sí sola. Aunque obviamente requiere mantenimiento, se puede decir que genera ingresos pasivos, mientras el dueño o emprendedor se dedica a otros proyectos, la página puede seguir generando ventas y dinero. Eso sí, este canal necesita de publicidad efectiva para ser productivo y útil.
Venta por mayoreo. Venta de productos en grandes cantidades. Actúan como intermediarios para otros integrantes del canal de ventas con el cliente final. Se surten pedidos de mayoreo a las tiendas y negocios medianos o pequeños que luego venden al cliente final.
Venta por participación en eventos. Se realiza la venta en frío gracias a una exposición o exhibición de productos o servicios en eventos propios o ajenos y que pueden ser patrocinados por terceras personas. También puede ser únicamente una exhibición para mostrar los productos que después podrán vender en el local en físico. Este tipo de venta puede ser utilizada para conseguir referidos.
Venta por alianzas estratégicas o representantes comerciales. Funciona de dos formas:
Representantes comerciales: personas o empresas que venden productos en nombre de un proveedor sin poseer físicamente los productos, únicamente son mediadores.
Aliados estratégicos: se hacen acuerdos con personas o con empresas relacionadas al giro de la propia compañía para vender y/u ofrecer productos y servicios mutuos. Es decir, una estética local puede hacer una estrategia con un pequeño productor de artículos para el cuidado del cabello para que cada uno ofrezca el servicio del otro, incluso ofrecer descuentos por acudir en nombre de la empresa.
Es otra forma de conseguir buenas referencias y hacerse de nuevos clientes mutuamente.
Venta en un local físico. Este es el más conocido y consiste sencillamente en tener un local físico o tienda para vender los productos. Aquí lo más importante sería la ubicación del local, cuántos posibles compradores nos visitarán y en qué horarios lo harían.
A propósito aquí listamos también unos consejos a tener en cuenta para la ubicación de nuestro local.
¿Cómo encontrar el local comercial ideal para un negocio?
Para cualquier emprendedor todas las decisiones, por más simples que parezcan, son muy importantes. Por ejemplo: encontrar el local comercial ideal para la venta, que se adapte a todas sus necesidades y que cumpla con las expectativas del mercado actual que, no está por demás decirlo, cada vez se vuelve más exigente.
Por lo general, estos puntos son los más interesantes a tener en cuenta durante a búsqueda del nuevo local:
Ubicación. Este punto es el más importante. Al adquirir un local se tiene que estar completamente seguro que se encuentre ubicado en un buen punto donde se localice el mercado al que se quiere dirigir la compañía, es decir, haber realizado previamente un análisis de mercado.
a. También resulta muy útil ubicar el negocio en un lugar donde existan empresas cercanas con quienes puedan crearse alianzas comerciales efectivas que atraigan clientes en mutuo acuerdo.
Inversión. ¿Es factible la compra, construcción o renta del local? Si es un arrendamiento: ¿el precio mensual no eleva los costos de los productos o servicios? El factor económico es fundamental, deben realizarse estudios de mercado antes para cotejar si los clientes y las posibles ventas mensuales son suficientes para equiparar todos los gastos y obtener la ganancia que se espera.
Espacio y diseño. El local comercial debe contar con la infraestructura que lo haga funcional y ergonómico, debe contar con espacio suficiente para la maquinaria y el equipo necesario, pero sobre todo debe hacer sentir cómodo al cliente.
a. Es indispensable que cuente con estacionamiento y/o que se encuentre cerca de transportes públicos, pueden perderse muchos clientes por estas razones.
Acceso a personas con capacidades diferentes. Más allá del estacionamiento y los transportes, en la actualidad es sumamente importante darle su lugar a las personas con capacidades diferentes. En la medida de lo posible, que cuente con espacios como rampas y lugares de estacionamiento para minusválidos.
Competencia.Tratar de evitar la competencia cercana es lo más válido, pero si por alguna razón se localiza cerca, es importante conocerla; saber cómo se promueven y cómo atraen clientes. Esto es importante para la elaboración del plan de negocios y de mercadotecnia en general. Entre más cerca se encuentre la competencia, mayor es la posibilidad de pérdida de clientes, esto debe tenerse muy en cuenta.
Estabilidad. El contrato de arrendamiento (si ese fuera el caso) debe especificar claramente el tiempo con el que se cuenta para ocuparlo. Sobra decir que si es un tiempo corto, no reditúa y es mejor conseguir un lugar que ofrezca un plazo más conveniente.
A pesar de la información antes mencionada, es importante conocer bien el producto y servicio que se ofrece; segmentar bien el mercado, hacer correctamente las estrategias de marketing, conocer al público objetivo, porque incluso si el o los canales elegidos son los adecuados sin las correctas estrategias y el debido conocimiento todo sería en vano. Utilizar todos los canales al mismo tiempo, no asegura el éxito del negocio. Por eso siempre hay que estudiar bien el mercado.