Cuáles son las etapas del proceso de decisión de compra

Conocer a cabalidad las etapas del proceso de decisión de compra es indispensable para el diseño de campañas que nos permitan asegurar las ventas a clientes fieles y nuevos.

El hecho concreto es que tanto los clientes fijos como los potenciales compradores pasan por varias etapas antes de dar adquirir un producto o servicio.

Es sabido que nadie se decide a comprar algo de un momento a otro. Hay un largo recorrido desde el instante en que el cliente identifica una necesidad y el momento en que comprará el bien o servicio que la satisfaga.

Este camino es lo que se llama “proceso de decisión del consumidor” o proceso de decisión de compra“.

etapas de decisión de compra

Aunque ciertos compradores terminan adquiriendo consciencia de estas etapas, en la práctica la gran mayoría simplemente recorrerán este camino sin percatarse mucho.

Etapas del proceso de decisión de un consumidor

Todo comprador pasa siempre por las mismas etapas antes de dar el paso final de adquirir un bien o servicio.

Y este proceso se repetirá siempre, sin importar si se hace una sola compra o se hacen muchas en un determinado tiempo. Estas etapas son:

  • Conciencia de la necesidad
  • Búsqueda de información
  • Evaluación de opciones
  • Decisión de compra
  • Reacción de compra

Es importante entender bien las distintas etapas del proceso de decisión de compra para poder incluirlas de forma eficiente en nuestra campaña de marketing.

Esto también nos ayudará a mejorar la experiencia del cliente y su satisfacción con el producto o servicio. Detallemos ahora cada una de estas cinco etapas.

1) Conciencia de la necesidad

Esta es la primera de las cinco etapas del proceso de decisión de compra. Aquí el potencial comprador siente que tiene una necesidad o deseo que solo puede satisfacer a través de la compra de un bien o servicio determinado.

En esta etapa el comprador no sabe todavía cuál bien o producto elegirá, pero si tiene consciencia de qué tipo es el que debe buscar.

Por ejemplo, un amante de los teléfonos móviles puede sentir que “llegó la hora de cambiar su equipo” por uno más nuevo. La necesidad vendría dada por el deseo de actualizar su dispositivo móvil.

necesidad de compra

Y aunque tiene claro qué busca en su nuevo teléfono, en este momento no tiene claro cuál escoger entre las muchas marcas y modelos disponibles.

2) Búsqueda de información

Esta es el momento de buscar información sobre los productos o servicios que podrían satisfacer su necesidad.

Esta información puede ser obtenida a través de un gran número de fuentes. Aquí se incluyen desde publicaciones especializadas en internet, redes sociales hasta fuentes comerciales.

También suele tener mucho peso la información obtenida de amigos y familiares que compraron productos o servicios similares.

proceso de decisión de compra

3) Evaluación de opciones

En esta etapa del proceso de decisión de compra es donde el consumidor empieza a comparar las diferentes opciones que ha encontrado durante la fase de búsqueda de información.

Aquí se comparan las propiedades, ventajas y defectos de los productos o servicios, así como se evalúan las características que pueden atraer o no al comprador hacia uno u otro.

También se consideran aquellas características que puedan poner a un producto por encima de los otros en aspectos como utilidad, precio, durabilidad o calidad de fabricación.

Es de destacar que en esta etapa influyen también las creencias y preconceptos que el comprador tenga sobre una determinada marca o empresa.

evaluar opciones de compra

Por ejemplo, hay personas que buscan un nuevo teléfono móvil con determinadas cualidades. Sin embargo, prefieren ciertas marcas aunque existan productos de otros fabricantes superiores en calidad y precio.

4) Decisión de comprar

Este es el momento clave del proceso de decisión de compra. Al llegar aquí, el consumidor tiene suficientes elementos de base para decir cuál producto o servicio adquirir entre las diferentes opciones que se le presentaron.

Esta decisión no solo incluye cuál producto adquirir, sino también se decidirá qué precio está dispuesto a pagar y cuantas unidades comprará.

5) Reacción a la compra

El proceso de decisión de compra no termina al tener el producto en las manos.

 Hay una última etapa, o mejor dicho, una etapa post-compra, en la que lo más importante es la reacción del cliente ante el producto adquirido.

Esto incluye aspectos subjetivos como qué tan satisfecho quedó con el proceso de compra, la atención recibida del vendedor y el precio pagado.

También se incluye su reacción al usar el producto y poder verificar por fin si su decisión fue correcta o no.

Esta etapa puede decidir cuál será el destino final del producto o si el cliente volvería a comprar otro similar al mismo vendedor.

Clientes corporativos ¿qué pasa con ellos en el proceso de decisión de compra?

Hasta ahora hemos hablado de las cinco etapas del proceso de decisión de compra a nivel de clientes individuales.

Pero qué pasa si el comprador es una empresa o un cliente corporativo?

En el plano corporativo este proceso funciona de forma muy diferente, ya que se toman en cuenta factores muy distintos.

En general, las etapas del proceso de decisión de compra a nivel corporativo son:

  • Conciencia y descripción general de una necesidad.
  • Determinación de las cualidades de los bienes o servicios requeridos.
  • Búsqueda del proveedor adecuado.
  • Elección de un proveedor y desarrollo del proceso de pedido del producto o servicio.
  • Evaluación post-compra del desempeño del proveedor.

Como se puede apreciar, aquí prevalece más la relación con el proveedor que la calidad del producto.

clientes corporativos

Por lo tanto, en procesos de venta a un cliente corporativo es importante que los proveedores comprendan sus necesidades y le ofrezcan diversas opciones de productos y precios.

También es muy importante la atención al cliente y el ofrecer abundante información. Esto ayudará a aumentar las posibilidades de que se realicen nuevas compras corporativas en un futuro cercano.

Conclusión

Para finalizar es necesario recalcar que todo consumidor pasa por las cinco etapas del proceso de decisión de compra cada vez que adquiere un producto.

Y además sea cual sea su elección, este es un proceso que puede dejar mucha satisfacción interna o un gran descontento.

Una compra importante siempre genera dudas en la persona. Las dos interrogantes más frecuentes son ¿será este el producto que necesito? y ¿estaré pagando el precio correcto?

Incluso cuando se hizo la compra y el cliente está satisfecho es probable que muy adentro piense en las ventajas que tenían los productos que no eligió.

Por esa razón es importante darle mucha atención a la atención al cliente y a procurar su satisfacción. Esto urge más si se trata de potenciales compradores que deseamos convertir y fidelizar a nuestra marca.

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¿Qué son los clientes potenciales de una empresa?

Una empresa que ofrezca productos o servicios debe aumentar sus ventas de manera constante para sobrevivir en el mercado. Por eso no basta atender solo a los clientes fijos, sino también hay que saber cómo buscar a los clientes potenciales y convertirlos en reales.

Saber cómo identificar a los clientes potenciales es un principio básico de toda campaña de marketing. Sin importar si los mensajes se emitirán vía digital o a través de medios impresos o audiovisuales, estos no serán efectivos si no se tiene en claro cuáles son los potenciales compradores o usuarios de los productos y servicios ofrecidos.

cliente potencial

¿Pero por qué no basta con mantener la atención solo en tus clientes reales? A raíz de la pandemia y sus efectos en la economía mundial las cadenas logísticas sufrieron una fuerte alteración.

También hubo una migración acelerada hacia el comercio electrónico. Con ello también cambiaron las relaciones tradicionales entre empresas y clientes, basadas en el contacto personal.

Hoy está claro que para subsistir, hay que conquistar a clientes más allá del mercado local. Y sobre todo, hay que saber quienes son los posibles clientes y qué buscan.

Definición e importancia de un cliente potencial

Un cliente potencial es un posible comprador o usuario de tus productos o servicios, dicho de forma sencilla.

Por lo tanto, podemos considerarlo como alguien que puede convertirse en cliente fijo si logras convencerlo de las ventajas de tu marca.

Años atrás las empresas centraban sus campañas publicitarias y de mercadeo en los clientes que ya tenían una relación comercial con ellas.

Lamentablemente no consideraban tan importante invertir muchos recursos y tiempo en atraer a quienes todavía no habían comprado o usado sus productos.

Con el tiempo, numerosos estudios demostraron la conveniencia de invertir para llamar la atención de clientes potenciales. La razón es que aunque no generen ingresos para la marca en el presente, es muy probable que lo harán más adelante.

Por lo tanto, la importancia del cliente potencial radica en la posibilidad de que se convierta en un cliente real.

convertir a un cliente potencial

La definición moderna para un cliente potencial es “lead”. Además, recibe una calificación según el grado de potencialidad que tenga.

De esta manera, un cliente potencial que muestre mucho interés en la marca  se clasifica como “lead calificado”.

¿Cómo determinar cuáles son los clientes potenciales?

Toda estrategia de mercado debe apuntar a buscar clientes potenciales. Pero para hacerlo eficientemente es necesario entender quiénes son estos y cómo clasificarlos.

Para esto se debe hacer un perfil detallado y objetivo y crear campañas para cada tipo de clientes potenciales.

Esto facilita la optimización de la inversión publicitaria y comunicación, así como la proyección de ventas en los distintos segmentos de mercado.

Este perfil debe incluir sus necesidades, afinidades e intereses y la capacidad económica de la que disponen para comprar tu producto o servicio.

Se ha concluido recientemente que la atención al cliente y la relación entre este y la marca pesa mucho más para convertirlo en cliente real, que el precio, calidad o tecnología del producto.

Por lo tanto, una adecuada interacción es clave para inducirlo a comprar tu marca y recomendarla a otros.

¿Qué tipos de clientes potenciales existen?

En general se aplican cuatro criterios básicos para catalogar a los clientes potenciales. Estos son:

  • Según la frecuencia con que compran
  • Según el volumen de compra
  • Según su nivel de influencia
  • Según su perfil

1. Según la frecuencia de compra del cliente potencial

En base a la frecuencia de compra podemos clasificar a un cliente como comprador frecuente, habitual o esporádico de un bien o servicio.

Quienes hacen compras esporádicas suelen ser más selectivos y buscan ofertas o promociones especiales. Sin embargo, no son clientes que busquen con regularidad un determinado producto o servicio.

ventas recurrentes

Los clientes habituales lo hacen por necesidad en su mayor parte. Por ejemplo, pueden depender de un producto o servicio para otra actividad que es importante para ellos.

Por su parte, los compradores muy frecuentes suelen tener alta capacidad económica y una gran preferencia por la marca o producto.

También se debe tener en cuenta que la frecuencia de compra puede variar por razones externas o personales. Una buena estrategia de mercado debe buscar que los clientes esporádicos se conviertan en habituales y los habituales en frecuentes.

2. Según el volumen de compra

Otro criterio para identificar y clasificar clientes potenciales es según la cantidad de bienes o servicios que adquiera en un determinado período de tiempo.

En general se clasifican en grandes compradores, compradores promedio y bajos consumidores.

Aquí influye mucho la capacidad adquisitiva del cliente, pero también es común que un cliente que compre pocos productos a la vez lo haga con bastante frecuencia.

3. Según su nivel de influencia

Hoy en día es común encontrar a personalidades públicas que destacan por marcar tendencias de consumo en áreas como la moda, la música, la tecnología o los viajes.

Entre estos tenemos blogueros, artistas, diseñadores y expertos en tecnología. Pero también pueden ser personas comunes con mucho conocimiento o experiencia, cuya opinión es respetada en un determinado grupo social o empresarial.

Aunque no sean grandes compradores, la buena opinión de estos clientes hacia un producto o servicio puede motivar a muchos otros a comprarlos de inmediato. Y esta capacidad para influir en los hábitos de compra de los demás es lo que los convierte en un objetivo muy codiciado en las campañas de marketing.

venta recomendada

Por tal razón, muchas marcas envían sus productos a estos “influencers” con la esperanza de que hagan una buena crítica de ellos y motiven a los clientes potenciales que conforman su grupo de “seguidores” a adquirirlos.

4. Según su perfil

Finalmente, tenemos que en todo estudio de mercado es importante identificar a los clientes potenciales cuyo perfil se asemeje al de los clientes reales que ya posee la marca.

Identificar a quienes tienen gustos o intereses similares a tus clientes activos es valioso para aumentar tus ventas sin necesidad de hacer grandes cambios en tu campaña.

En conclusión, invertir en campañas para captar los clientes potenciales es tan importante como cuidar a los clientes activos.

No hay que olvidar que los mercados se globalizan cada vez más. Y las empresas deben apuntar a expandir sus ventas más allá del mercado local.

En este tipo de estrategias, captar a los clientes potenciales y hacerlos reales puede ser la mejor y única opción para mantener la competitividad a largo plazo.

¿Cómo segmentar a los clientes?

Aunque no parezca relevante, la clasificación y segmentación estratégica y organizada de clientes puede traer consigo muchas ventajas. Entre ellas: el ahorro de tiempo, facilidad de análisis y evaluación de prospectos, conocimiento a fondo del cliente (gustos, preferencias, necesidades, frecuencia de compra, grados de influencia, etc.) y anticipación a la competencia. La correcta segmentación permitirá que las estrategias de venta sean más eficaces y concisas; tratando de evitar el derroche de tiempo, esfuerzos y recursos.

Por ello, se presentan algunos consejos para segmentar a los clientes de acuerdo los criterios abajo mencionados.

Segmentación por estatus:

  1. clientes frecuentes Aquellos que están comprando y siguen comprando periódicamente. Se podría decir que son los que sostienen el negocio.
  2. Estos clientes también han comprado recientemente y lo hacen con cierta frecuencia, dependiendo del producto o servicio y en el periodo establecido por la empresa.
  3. Han realizado compras fuera del periodo de tiempo establecido por la empresa. Son clientes en los que hay que indagar para conocer las razones de su baja y pueden ser recuperables.
  4. No han realizado compras con la empresa, pero podrían hacerlo. Alguna vez han mostrado interés por el producto o servicio (pero por alguna razón no se decidieron) y cuentan con el poder adquisitivo.
  5. clientes objetivoSon clientes que nunca se han interesado en los productos o servicios de la compañía, pero, debido a su comportamiento de compra, podrían interesarse por lo que se ofrece en algún momento. 

Segmentación por volumen de ventas:

  1. Clientes estrella. Generan volúmenes de venta muy por encima de la media.
  2. Clientes estrellaClientes grandes. Generan volúmenes de venta medio-alto. Son valiosos, pero aún no logran ser clientes estrella.
  3. Clientes medios. Estos clientes generan un volumen de ventas nivel intermedio.
  4. Clientes bajos. Los volúmenes de venta de este tipo de clientes se encuentra muy por debajo de la media.

Segmentación por frecuencia de compra:

  1. Clientes habituales. Son clientes que compran a diario, casi a diario, o, en lapsos de tiempo muy cortos según sus necesidades de abastecimiento. Son constantes y muy valiosos para la empresa.
  2. Los mejores clientes de la empresaClientes regulares. Compran seguido, pero no tanto como los habituales. Es necesario mantenerlos en la mira y estudiarlos, puesto que es muy posible que se conviertan en clientes habituales con la correcta estrategia de marketing.
  3. Clientes ocasionales. Compran únicamente en ciertas ocasiones. Son clientes que pueden ir y venir sin serle fiel a ninguna marca. Son esporádicos y nada sencillos de mantener A este tipo de cliente hay que dejarlo ir y regresar cuantas veces guste, aunque no debe descuidarse, con la estrategia adecuada y bien implementada, podría convertirse en un cliente habitual.

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Técnicas para crear un embudo de ventas

En el campo del marketing digital una de las mayores preocupaciones que tienen los responsables del mercadeo de marcas y servicios es cómo crear un embudo de ventas que mejore los resultados de sus campañas.

¿Pero qué es esto y para qué sirve? El embudo de ventas es un término derivado del concepto anglosajón “sales funneling”.

Se trata de la forma en que una empresa planifica y pone en marcha procesos para establecer contacto con potenciales clientes y luego lograr su conversión en clientes reales o aumentar las ventas (incluso aunque el cliente no se fidelice totalmente).

crecer negocio

Pero crear un embudo de ventas implica varios pasos que deben ser muy bien estudiados y configurados según las características del producto o servicio, del público objetivo y del mercado en el que se desenvuelve la empresa.

Vamos a revisar algunas técnicas que te pueden ayudar a configurar un embudo de ventas y obtener mejores resultados en tu próxima campaña.

¿Cómo funciona un embudo de ventas?

El concepto de embudo implica tomar por un lado una gran cantidad de cosas y pasarlas por un filtro para que solo salgan las que tienen ciertas características. Todo aquello más grande que el orificio de salida se quedará atrapado en el embudo.

En el terreno del marketing, la idea del embudo de ventas es tomar una gran cantidad de información sobre los potenciales compradores.

Luego se filtra esta información para identificar a quienes están realmente interesados o podrían concretar una compra.

El objetivo es optimizar el uso de recursos e invertir solo en quienes realmente harán una compra. El principio básico para crear un embudo de ventas es simple, todo se basa en cuánto conocemos a los clientes y cuánto conocen ellos de nuestra marca.

embudo de ventas

Por tal razón, las empresas deben procurar obtener la mayor cantidad posible de datos sobre los compradores en el mercado en el que desean incursionar.

A la vez, hay que procurar que la información sobre nuestros productos y servicios sean divulgados al máximo entre el público.

En resumen, diseñar un embudo de ventas es una tarea seria, que debe ser liderada por el director comercial, responsables del área de mercadeo y por quienes tienen poder de decisión en la empresa.

¿Qué beneficios trae a las empresas el crear un embudo de ventas?

Hay numerosas razones por las que conviene crear un embudo de ventas para todos los productos y servicios que una empresa desea colocar en el mercado.

Entre las más destacadas tenemos:

  • Establece un mecanismo que permite obtener información detallada sobre los clientes y conocer mejor sus intenciones, gustos e intereses.
  • Sirve de base para el diseño optimizado de campañas personalizadas, que tendrán un mayor Retorno sobre Inversión (ROI)
  • Facilita la detección de problemas que perjudican la relación entre el cliente y el producto o entre el cliente y la empresa.
  • Mejora la productividad de la empresa a través del desarrollo de plazos concretos para que un cliente avance de una etapa a otra del proceso de compra.
  • Mejora el trabajo en equipo del personal de ventas al establecer parámetros claros que deberán ser cumplidos por ellos y por los demás niveles de la organización.
  • Facilita la detección y aprovechamiento de nuevas oportunidades de negocios.

Fases del embudo de ventas

Para crear un embudo de ventas se deben cumplir varios pasos. Vamos a detallar cada uno

1. Contacto con los clientes potenciales

En esta fase se debe identificar a los clientes potenciales e iniciar el contacto con ellos.

Para esto se pueden usar los contenidos web, marketing en redes sociales, directorios de empresas y servicios y cualquier otro método tradicional o digital.

En esta primera fase, un objetivo básico es interactuar con los potenciales clientes y lograr que estos nos suministren sus datos de contacto.

contacto con clientes

2. Clasificación de prospectos y lead

Una vez que tenemos los datos de los clientes potenciales, pasamos a hacer una clasificación o filtraje para determinar la factibilidad de invertir en ellos.

Esta tarea nos permitirá concentrarnos solo en los clientes interesados en nuestra marca y dejar a un lado a los que realmente no lo están.

3. Espera de oportunidades

Esta etapa de cómo crear un embudo de ventas nos obliga a esperar hasta que los usuarios que hayamos identificado y contactado muestren interés en acercarse a nosotros.

Cuando lo hagan, podremos ir a ellos directamente con las ofertas y promociones que hemos creado para su segmento específico.

4. Calificación del producto de interés

Aquí determinaremos cuál es el tipo de servicio o producto que el cliente potencial está dispuesto a adquirir. ¿Pero cómo saber esto?

Para esto haremos encuestas por correo electrónico y redes sociales, llamadas telefónicas, visitas o cualquier otra acción que nos permita saber esta información de boca del cliente.

5. Cierre del proceso de captación y conversión del cliente

Una vez cumplidos los pasos anteriores y conociendo el producto o servicio de interés para el cliente potencial, podemos iniciar el proceso de venta y convertirlo en cliente fijo o real, esto a través de un cierre de venta.

cierre de ventas

Conclusión

Antes de cerrar este artículo sobre cómo crear un embudo de ventas es importante recordar que los clientes también tienen un papel activo a la hora de comprar.

El público cada vez está más informado y ya no suele tomar decisiones a la ligera. Uno de los mayores retos que viven los departamentos de marketing es la creciente desconfianza de los clientes hacia cualquier promesa publicitaria.

De hecho, el cliente también pasa por tres etapas antes de comprar una marca o producto. Estas etapas son identificación, búsqueda de información y decisión.

En la primera el cliente empieza a moverse en función de una necesidad o deseo que se le hace cada vez más palpable.

Luego procede a buscar información sobre los productos que le pueden servir para cubrir esa necesidad.

Finalmente, procede a tomar una decisión de compra fundamentada en su investigación, que puede basarse tanto en datos obtenidos en internet y redes sociales, como también críticas o consejos de parte de otros usuarios.

Por lo tanto, la mejor garantía de éxito para un embudo de ventas es que el producto ofrecido tenga buenas características que le den una ventaja comparativa sobre los de la competencia.

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