Muchas veces las empresas necesitan un empujón extra que ayude a lograr más rápido las metas, o simplemente es el momento de crecer y debe hacerse con la mínima inversión y máximo resultado. De hecho, eso es lo que toda empresa busca, máximo resultado.
Una forma eficaz de conseguirlo es formando alianzas estratégicas que complementen y enriquezcan la labor del negocio propio a fin de brindar ese crecimiento tan importante hoy en día.
Sin embargo, aunque parece fácil, encontrar un aliado estratégico que realmente ofrezca soluciones ganar-ganar no es tan sencillo. Deben tomarse en cuenta ciertos factores indiscutiblemente relevantes para el éxito de la coalición; así como los siguientes:
1. Buscar puntos comunes. Localizar elementos que se tengan en común con el o los posibles aliados y elaborar una lista. Elementos en común pueden ser: mercado objetivo o estrategia comercial. Ahora, no es obligatorio que se tengan elementos en común (pero sí es conveniente); aún más importante que la filosofía institucional o las estrategias es que sus giros comerciales puedan ser ligados. Por ejemplo: un productor de artesanías puede aliarse con un fotógrafo o un creador de contenido para hacer publicidad; una inmobiliaria puede aliarse con una constructora de inmuebles; un mini mercado puede aliarse con algún proveedor de carnes (por ejemplo), de esta forma se crean alianzas que convienen a ambas partes por igual.
2. Identificar a los aliados correctos. Como se dijo antes, el aliado correcto es aquel que va a lograr una estrategia ganar-ganar para las partes involucradas. Es importante que el giro del aliado sea congruente con el giro de la empresa propia y buscar que cuente con un buen prestigio tanto con otras empresas como con los clientes.
3. Mostrar aquello que la empresa puede hacer. Antes de cerrar cualquier alianza, es necesario que la compañía muestre al potencial aliado qué es lo que puede hacer. Así como nuestra empresa requiere identificar al aliado correcto, el otro negocio querrá hacer lo mismo, y no está mal. Se debe mostrar la calidad del producto o servicio que se ofrece y hacerle ver al posible aliado que no encontrará una mejor conexión estratégica con nadie más.
4. Ofrecer referidos. Dar antes de recibir siempre funciona en una estrategia. Mostrar el producto gratis al posible aliado es una forma de lograr que confíe. Además, ofrecer clientes que podrían estar interesados en los productos que el posible aliado ofrece es otra forma de ganar confianza y un posible no sólo aliado, sino amigo fiel, propiar las recomendaciones boca a boca.
5. Ponerse en marcha. Una vez firmado el contrato o realizado el pacto es hora de ponerse a trabajar. Preguntar al aliado cómo piensa promocionar a la empresa, qué preguntas les hará a los potenciales clientes, qué estrategia de promoción usará, etc., y ponerse acuerdo en todo lo relacionado a las promociones y estrategias para que sean congruentes siempre. Elaborar planes conjuntos semanales o mensuales de metas y estrategias comerciales y tener juntas para corroborar cómo van funcionando dichos planes.
Algunas empresas consideran la capacitación o el conocimiento extra de los empleados como un gasto que debe ser evitado. Esto es totalmente falso. Capacitar, entrenar y brindar conocimiento a los trabajadores tiene muchas más ventajas que desventajas.
Con estos 5 puntos se demuestra la importancia que tiene el aprendizaje para los empleados y el crecimiento de la empresa:
Mejora la imagen de la marca. El personal se encuentra más preparado para enfrentar a los clientes y a las empresas competidoras. Al incrementar el desarrollo personal y laboral de los empleados incrementa la confianza en ellos mismos, en la empresa, en los directivos y los clientes se sienten más seguros y confiados en que la empresa ofrece calidad, seguridad, garantía, prestigio y sobre todo, capacidad para solucionar sus problemas.
Disminuye la sensación de estancamiento.No existe mejor incentivo para un trabajador que el sentir que está creciendo laboral y personalmente. Eso es básico y fundamental. Cuando un empleado siente que ya no puede aprender más, que no es posible para él avanzar dentro de la empresa, surgen dos opciones: el trabajador se presenta a la compañía desmotivado y no rinde como se requiere o, decide buscar un empleo que satisfaga su necesidad de crecimiento. Ciertamente, ninguna de las dos opciones convienen al empleador (directivo o dueño). El costo de contratar nuevo personal es mucho mayor que el costo de invertir en capacitaciones, entrenamientos, cursos, etc.
Incrementa la productividad. Primero que nada el empleado está motivado, lo cual es ya de por sí un incentivo para incrementar la productividad. Además, los conocimientos de los empleados ahora son superiores, pueden encargarse de tareas de mayor envergadura o de sus mismas tareas pero con mayor facilidad y rapidez. La eficiencia del empleado ha mejorado gracias a lo que ha aprendido, lo que conlleva a un incremento en la productividad. Incluso ahora puede ser capaz de encargarse de sus tareas anteriores y de algunas otras asignadas para que se sienta de mayor importancia. De cualquier forma, la productividad aumenta.
Aumenta la competencia.Fomentar la competencia sana entre los empleados es parte de un buen liderazgo. Significa que los trabajadores están dispuestos y capacitados para competir por puestos mejores e ingresos mejores, pero lo más importante es que están preparados para hacerlo. Ahora la empresa tiene personal listo para hacer crecer el negocio.
Ayudar al cumplimiento de los objetivos. Sobra decirlo; todo lo anterior mencionado permite que los objetivos de ventas se cumplan y los ingresos hacia la compañía aumenten, lo que puede generar un crecimiento en la empresa y que a su vez puede generar mayor ingreso para los trabajadores.
Como puedes darte cuenta si un cliente es malo para tu negocio?
Nadie duda de la importancia de un cliente para un negocio. Lo cierto es que, muchas veces los clientes se terminan convirtiendo en un dolor de cabeza que es mejor evitar si afecta directamente la estabilidad del negocio como institución y de los empleados (directivos y dueños).
La preocupación porque ese tipo de consumidores afecte a la empresa no es para tomarse a la ligera. Estas son algunas formas de reconocer a esos clientes que es mejor evitar:
No es su intención pagar. Siempre tiene pretextos o simplemente no contesta de ninguna forma. Estando en la tienda se distrae (voluntariamente) para evitar el cobro. No se necesita ese tipo de consumidores, el negocio se mantiene en pie gracias a los ingresos diarios. Si el cliente no quiere pagar por los servicios, debes de aplicar técnicas más avanzadas de cobro o tal vez es hora de despedirlo.
Hace perder tiempo y recursos. Algunas veces los clientes no saben lo que quieren y a pesar del esfuerzo de la empresa por guiarlo, este cliente no se decide. Hace que el personal pierda tiempo, esfuerzo y probablemente recursos (si –por ejemplo- ha solicitado muestras gratis). Si el cliente no se decide en un tiempo razonable, probablemente no desea comprar. Ante tales clientes la opción más asequible es dejar que se vaya.
Es difícil contactarlo. Sobre todo a la hora de cobrar –si se cuenta con servicio a crédito- o si se es autónomo. Un mal cliente se distingue por el tiempo en que tarda en contestar o en ser contactado. Si ese es el caso, lo mejor es dejarlo ir.
Constantemente solicita descuentos especiales. Por supuesto que es importante ofrecer descuentos a clientes fieles e incluso a nuevos clientes (para atraerlos). Sin embargo, los clientes malos buscan el regateo siempre y en todos los productos y servicios. Las empresas no pueden darse el lujo de rebajar precios o proporcionar descuentos desmedidos únicamente por la necesidad de un cliente y mucho menos si es constante. El negocio debe aceptar que ese cliente es así, no cambiará y no hay nada que hacer, simplemente es un mal cliente.
Exige demasiado. Se reconoce que un cliente exige demasiado cuando:
Busca y persigue incansablemente.
Agobia constantemente con preguntas sobre los productos o servicios (sobre todo cuando lo que se ofrece son servicios).
Solicita cosas extras que no se habían pactado, presupuestado o simplemente no compró.
No está dispuesto a pagar el precio del producto o servicio que solicita.
No está dispuesto a escuchar ni a negociar.
Humilla a los empleados. Muchos clientes se sienten “intocables” sólo por el hecho de ser clientes, pero ya no debe funcionar así. No es recomendable desautorizar a un empleado sin antes conocer la situación. Algunas veces los clientes tienen razón en su molestia y otras veces no, pero nunca existe un motivo lo suficientemente relevante para que un cliente trate mal a un empleado. El empleado es un colaborador y pieza fundamental de cualquier negocio. Es preferible que un mal cliente se vaya que dejar ir a un buen empleado.
Como puedes hacer crecer tu negocio a pesar de los obstáculos?
Comenzar un negocio es una tarea llena de obstáculos, mantenerlo es exigente, pero hacerlo crecer puede ser – más allá de lo anterior dicho – supremamente desgastante y abrumador. No obstante, es fundamental hacerlo si se quieren generar ganancias que recompensen todo ese esfuerzo.
No desaproveches tu espíritu emprendedor
Es un hecho que de las crisis más grandes pueden surgir los mejores emprendimientos, es por eso que si hace algún tiempo tienes pensado poner tu propio negocio siempre puede ser el momento correcto.
En lo único que tienes que prestar atención, es que al momento de darle vida puedas poner en práctica los siguientes tips, verás cómo las ventas aumentan, así que no le temas a los desafíos.
Las siguientes recomendaciones serán un aliciente en la búsqueda del crecimiento empresarial que muchos buscan, pero pocos consiguen:
Diversificar la estrategia de mercadotecnia.
a) Emplear diversas plataformas para dar a conocer a la empresa y combinarlas a conveniencia: blogs, redes sociales, marketplaces online, marketing y publicidad tradicional.
b) Buscar hacer promociones atractivas y formar una comunidad offline y online fiel tanto a la marca, como a quienes trabajan para dicha marca.
c) Los clientes se atraen por la emoción y el sentimiento más que por el producto (aunque este último debe ser de calidad), por ello, es importante buscar patrocinios con otras marcas y formar una comunidad bilateral preocupada genuinamente por el bien social.
d) Es más probable que creando una comunidad o formando parte de una ya existente, los clientes se sientan identificados con la empresa. Además, es una manera más sencilla de saber lo que están pensando, conocer sus hábitos, sus aspiraciones, etc.
Prestar atención al cliente. No existe nada más importante para un negocio que el cliente interno y externo. En este caso, se hace referencia al cliente externo, quien es el que consume los productos o servicios y quien hace grande o pequeña a la empresa. Saber escucharlos y comprenderlos los fidelizará y ahorrará mucho tiempo a la hora de sacar un nuevo producto (servicio) al mercado.
Mantenerse actualizado. Estar presente en redes sociales significa conocer las nuevas tendencias. Seguir al pendiente de las novedades en cuanto a diseño, packaging (empaque) y branding en general, conocer qué es lo que la gente busca, necesita y desea y proporcionárselo cuanto antes sea posible.
Mejorar el branding. El brandinges el proceso mediante el cual se construye una marca. Representa toda la esencia, atributos y valores inherentes por los que será identificada (la marca). Si el branding no se ajusta a los valores de la empresa, lo más seguro es que no genere engagement con la gente y no se ajuste a lo que su público espera de él, en ese momento es tiempo de cambiar y renovarse.
Crear una página web atractiva y funcional. Una página web no sólo debe verse bien, tiene que transmitir, de hecho es parte del branding corporativo. Tiene que atraer y lograr que el cliente quiera saber más de la empresa o del producto. Por otra parte, no es solamente estética, sino también practicidad; que la página cargue rápidamente, que las pestañas sean accesibles, que no sea difícil ni confusa la navegación, etc. Además también se recomienda tener un blog para la comunicación con tu audiencia.
Idear una frase o “claim”. Un claim es una frase que resume la esencia de una marca; forma parte del branding y es importante para identificar a la empresa. Un claim bien pensado y estructurado logra que el consumidor se sienta parte de la marca y que la reconozca de inmediato; si se habla de claims interesantes se puede mencionar el “just do it” típico de Nike; siempre acorde con el tono de la marca, por supuesto.
Ir de la mano con los objetivos siempre. Este punto es más que básico. Parece obvio, pero muchas compañías se pierden en la búsqueda de seguidores y likes en redes sociales y se olvidan por completo de las razones por las que se ha iniciado un negocio en primer lugar: las ventas. Es reiterativo, pero dichos objetivos tienen que ser alcanzables, medibles, concisos y verificables.
Armar un equipo de trabajo diverso y conocedor. Para crecer, es imperioso que el equipo con el que se cuente sepa lo que hace y sea hasta cierto punto autónomo, personas con experiencia comprobable en el área y que gusten de aprender; autodidactas.
Organiza los tiempos.Si quieres que tu negocio crezca es fundamental que puedas administrar de la mejor forma posible tus tiempos. Si te encuentras dando los primeros pasos tienes entender que el tiempo será clave para optimizar mejor tus recursos.Una de las recomendaciones es que en el día tengas entre 15 a 20 minutos para planificar el siguiente día. Esto te va a ayudar a tener claras las tareas que debes desarrollar, además de poder priorizarlas.
Esto será fundamental para ver qué es lo que están haciendo y tú poder ofrecer mejores opciones a tus clientes, aportando una propuesta de valor única. Esto te sirve para tomar mejores decisiones y reformular las estrategias.
Tal como te hemos mencionado, parte del análisis de la competencia es que puedas crear tu propuesta de valor, de esta manera tendrás la capacidad de fortalecer tu estrategia y finalmente lo que termines ofreciendo a los clientes.
Incrementa la publicidad
Es muy importante que puedas comenzar a implementar una estrategia de marketing para poder llegar a la mayor cantidad de público objetivo, pero la recomendación es que no te conformes con una sola herramienta.
Combina distintas, siempre y cuando se puedan adaptar a tu presupuesto. Esto hará que potencies tu negocio.
Aquí es cuando las redes sociales entran en juego y puedes ser un buen vehículo para hacer crecer tu negocio. Identifica en cuáles son en las que más se mueven tus clientes para llegar a ellos.
Trabaja en la retención de clientes
Si tienes pensado hacer crecer tu negocio a toda costa, por nada del mundo te olvides de tus clientes. Es bueno buscar nuevos, pero fidelizar a los que ya tienes será aún mejor, porque estos continuarán prefiriéndote además de recomendarte.
Busca innovar
Es cierto que vas a tener clientes que se sentirán identificados con tu negocio y marca, pero tampoco puedes poner todas las fichas en ellos. Por eso para que crezca tu negocio es clave que busques innovar con productos y servicios, así conquistarás a nuevos interesados y mantendrás aún más interesados a los que ya son tus clientes.
Utiliza outsourcing
Que todas las tareas caigan en ti puede ser efectivo al inicio, pero con el paso de los días te darás cuenta que lo mejor que puedes hacer es acudir a otros profesionales a los cuales poder delegar tareas.
Una opción es que contrates servicios puntuales de profesionales expertos, con ello verás cómo se beneficia tu negocio y comienza a crecer de manera exponencial.
Un equipo comprometido
Si en tu negocio ya cuentas con la contratación de personal no será suficiente, aquí lo importante es que cada uno de ellos se comprometa y trabajen en equipo. Para lograrlo tu tarea es incentivar el sentido de pertenencia.
Planes de negocio trimestrales
Un plan genérico no será tu mejor alternativa, es por eso que el tip es que organices los tiempos dividiendo el año en cuatro partes. Así el plan de negocio que resulte será detallado. Además de esta manera podrás medir y hacer un adecuado seguimiento al progreso que vas teniendo.
Y esto no es todo, porque también podrás detectar las debilidades y las fortalezas con las que cuentas.
Ahora que conoces los mejores tips para hacer crecer tu negocio no esperes para aplicarlos, porque será la única manera de obtener las ganancias, el reconocimiento y la estabilidad que tanto buscas. De lo contrario, solo estarás dando ventaja a tu competencia y tú tienes que ser la prioridad en tu sector.