Mejorar la gestión de los Recursos Humanos es una de las formas más efectivas para aumentar la eficiencia y productividad de una empresa.
Después de todo, incluso en la organización más automatizada, el ser humano siempre cumplirá una tarea importante en la planificación, administración y ejecución de los planes diseñados por la alta gerencia.
Pero ¿cómo saber si tu empresa destaca por realizar las mejores prácticas laborales o se ha quedado en el pasado?
Para evitar este tipo de dudas, es importante que las empresas dediquen tiempo y dinero a la capacitación del personal responsable de los RRHH (Recursos Humanos)
También es importante hacer una autocrítica y evaluación continua de las políticas y prácticas que se aplican (o no) en la empresa para mejorar el clima laboral.
¿Cómo mejorar las prácticas de recursos humanos de manera práctica? Sea cual sea el tipo de organización, hoy en día existe un conjunto de prácticas laborales que la mayoría de empresas adoptan y que han demostrado ser muy efectivas para mejorar los recursos humanos.
Automatiza el proceso de reclutamiento
Cualquier empresa mediana o grande recibe cada mes cientos de currículos de personas que desean un puesto de trabajo. Lamentablemente, muchas veces las oficinas de RRHH terminan llenas de CVs impresos si ningún tipo de orden.
Esto lleva a que aumente el riesgo de perder un buen candidato por no saber dónde dejó sus documentos de presentación.
Por esta razón, la primera de las mejores prácticas laborales es automatizar el proceso de reclutamiento. Esto implica empezar a trabajar con CVs digitalizados.
También se debe automatizar la elaboración de cartas de motivación al personal y la redacción de mensajes corporativos informando sobre nuevos planes, instrucciones y otra información que el personal debe saber.
Eliminar el uso del papel impreso y sustituirlo por medios electrónicos no solo reduce costos para la empresa, sino también mejora mucho la comunicación entre todos los directivos y trabajadores.
Mejorar los recursos humanos: ¿Cómo automatizar el reclutamiento?
Por ejemplo, puedes ejecutar estos pasos para cumplir con esta automatización:
- Eliminar los CVs impresos por versiones digitales, que se puedan compartir rápidamente con los analistas de personal o gerentes de las diferentes áreas. También se pueden anexar entrevistas en vídeoconferencia con los candidatos.
- Eliminar las tarjetas de visita por fichas digitales que se pueden compartir por correo electrónico, redes sociales o teléfonos digitales.
- Implementar un sistema de resguardo en la nube para almacenar toda la información laboral de la empresa y facilitar su revisión desde cualquier lugar y momento.
El reclutamiento predictivo, la nueva forma de elegir a tu plantilla
Otra de las mejores prácticas laborales, en este caso relacionadas con la automatización de la selección del recurso humano, es el llamado reclutamiento predictivo.
Esto se basa en el uso de medios informáticos y algoritmos computarizados para anticipar el comportamiento y beneficio que traerá a la empresa la contratación de un determinado aspirante.
Estos algoritmos prevén cuál será su rendimiento en las tareas asignadas, así como su posible relación con el resto del equipo.
Además, toman en cuenta el grado de satisfacción que el candidato podría tener o no en su nuevo puesto, considerando sus aptitudes, gustos, experiencia previa e intereses manifestados en la entrevista laboral.
Mejora la capacitación de tu personal
Las empresas modernas se caracterizan por requerir cada vez más mano de obra especializada. Una de las formas de mejorar los recursos humanos es entrenar al personal para que dominen tanto sus actuales tareas como otras nuevas.
Brindar oportunidades de formación y educación a los trabajadores los ayuda a mejorar su calidad de vida y para la empresa se traducirá en un mayor impulso en calidad y productividad.
La formación continua del personal puede realizarse a través de cursos en línea brindados por empresas especializadas en Digital Learning.
Actualmente existen muchos programas de formación en línea que cuentan con certificación de entes nacionales e internacionales.
En otros casos, esta formación puede realizarse a través de talleres presenciales durante fines de semana o en fechas preseleccionadas.
Recuerda que la formación puede incluir áreas nuevas para cada trabajador. Esto tiene el beneficio de que le permitirá desarrollar diferentes funciones según las necesidades de la empresa o de su preferencia personal.
Escucha la opinión y propuestas de tu plantilla
Toda relación entre humanos se basa en dar y recibir. Por lo tanto, es imposible esperar que un trabajador se quede callado si tiene una opinión o idea que podría mejorar la producción o contribuir a un buen ambiente laboral.
Escuchar a los trabajadores, sea cual sea su nivel dentro de la empresa, es una de las mejores prácticas laborales que se pueden aplicar.
En muchos casos estas propuestas tendrán un impacto positivo en la eficiencia de los procesos productivos.
Además, al sentirse escuchado, el trabajador o gerente tendrá una mejor disponibilidad a seguir trabajando y aportar nuevas ideas más adelante.
El riesgo de no oír a tu plantilla es que la misma se desmotive y baje su rendimiento, lo que puede llevar incluso a la deserción laboral y aumento de las pérdidas económicas, o aparecer empleados tóxicos.
Estimula las relaciones sociales entre los trabajadores
En la gran mayoría de empresas, los trabajadores pasan más tiempo al día en su puesto de trabajo que con su propia familia.
Por lo tanto, para muchos su lugar de trabajo y sus compañeros se convierten en una especie de “hogar extendido”.
Por lo tanto, una buena práctica laboral es estimular actividades sociales, recreativas y culturales que permitan a los trabajadores interactuar entre ellos más allá de sus tareas o responsabilidades dentro de la empresa.
Por ejemplo, conviene celebrar fechas aniversarias, organizar almuerzos o intercambios de regalos, cumpleaños o el logro de metas de producción.
También es importante tomar en cuenta a sus hijos y familias, organizando los fines de semanas actividades recreativas para ellos.
¡Todo lo que inviertas en esta materia ayudará reforzar el sentido de identidad del trabajador con su empresa!
Conclusión
Para finalizar te diremos que hay una variante de esta práctica que se llama “work gaming” o ludificación del trabajo.
Esto consiste en estimular la sana competencia entre grupos para ver cuál logra llegar a cierta meta antes que los demás.
Un ejemplo puede ser premiar o reconocer a quien o quienes logren más ventas en un determinado período de tiempo.
En resumen, poner en marcha la mejora de los recursos humanos es una responsabilidad ineludible para los gerentes y directivos.
Un buen gerente es como el capitán de un equipo y debe saber motivar a sus empleados para salir adelante ante cualquier reto o problema que se presente.
Recuerda que quedaron atrás los tiempos en que los jefes ordenaban y los empleados obedecían ciegamente.
Hoy vivimos en una sociedad de iguales y debe prevalecer el respeto mutuo y el reconocimiento del valor de cada persona.
Aplicar este criterio es clave para lograr un mejor clima laboral en cualquier empresa.
¡Y sin duda que esto traerá grandes beneficios para todos!
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2. Explicar el contexto de la tarea. Una vez seleccionado el candidato (s), es hora de explicar la actividad a realizar. La explicación tiene que ser clara y concisa para que no quepa ninguna duda de lo que se tiene que hacer. El candidato debe quedar sin interrogantes y listo para comenzar con su nuevo trabajo.
4. Otorgar autoridad. Esto es indispensable. Se está poniendo la confianza en unas manos que se sabe que están preparadas para una responsabilidad mayor, la autoridad es lo menos que el candidato puede esperar del directivo. El empleado puede tomar las medidas y acciones que crea necesarias para llevar a cabo su tarea, siempre y cuando sean absolutamente indispensables y previamente estipuladas por ambas partes, y tiene que tener permitido dicho espacio de facultades.
Tareas administrativas. Por lo regular algunas empresas y/u oficinas, contratan a una secretaria o asistente personal para delegarle tareas administrativas tales como: elaborar cheques, hacer pagos en el banco, ordenar el archivo, contestar llamadas de clientes o proveedores y atenderlos, redactar contratos y enviar mails. Es muy común delegar este tipo de responsabilidades, no sin antes capacitar adecuadamente al personal.
Inscripciones. Estas inscripciones pueden ser contables. Cada compañía debe contar con el asesoramiento de un contador o asesor en finanzas y debería ser también el responsable de encargarse del pago de impuestos y de toda el área financiera. Por supuesto, esto no se deja al azar, el contador (o asesor) debe ser de completa confianza y tiene que reportar cada movimiento fiscal y financiero con el dueño o directivo a cargo.
Comunicaciones. Se refiere a la interacción con el público online. Es decir, esta persona es la encargada de ocupar su tiempo respondiendo a todas las dudas, sugerencias, quejas y comentarios en todas las redes sociales y páginas web. Puede ser una tarea delegada a algún empleado o contratar a alguien específico para ello.
Softwares y tecnología. La correcta supervisión de dichas actividades es clave. El dueño o directivo puede convocar a juntas quincenales o mensuales para revisar que todo vaya de acuerdo a los objetivos planteados. Dependerá de las necesidades de la compañía la prolongación de la junta y el tiempo requerido para llevar a cabo una nueva reunión. Sin embargo, es prioridad que para cada actividad, el empleado lleve bitácoras, notas o documentos (depende de la tarea) por escrito para su correcta revisión, medición, control y lectura en general.
El trabajo diario está creciendo. Cuando las responsabilidades y actividades diarias crecen, debido al incremento de las ventas, podría ser un momento apropiado para contratar a una compañía externa que se haga cargo de ciertas actividades, esto ayuda a reducir el estrés del personal y evita el largo proceso de reclutamiento, selección y capacitación de nuevos empleados.
No se cuenta con los conocimientos pertinentes en ciertas áreas. Esto es muy importante. Una empresa externa especializada precisamente en lo que se necesita, es mucho más efectiva que buscar capacitadores especiales para los empleados actuales o los que vayan a contratarse. Esto pasa, sobre todo, cuando son áreas muy específicas como tecnología o redes, por ejemplo.
Se desea brindar un valor agregado al cliente. En este sentido, el outsourcing funge como un “proveedor” o “distribuidor” de un producto o servicio que nuestra empresa no otorga. Entonces, la compañía de outsourcing brinda su producto o servicio, nuestra empresa lo “compra” y este mismo producto o servicio es entregado al cliente como extra de lo que la organización ofrece.
Comunicación bidireccional. Las reuniones empresariales conectan al empleado con la dirección o la gerencia. Permiten que la comunicación se centre en ambos lados, se discute y se llega a acuerdos comunes. Además se plantean problemas generales y se aportan ideas para solucionarlos. Generan bastante retroalimentación y si se hacen correctamente, el resultado es muy prometedor para la compañía.
Aportación y recepción de información. Finalmente, la información que se aporta y se recaba en su totalidad, es muy sustancial y beneficiosa sobre todo al corto plazo. Es necesario que se lleve registro de todo lo acordado en la junta para que su control y medición sea más sencillo.
Se vuelven tediosas y aburridas. El directivo se expande demasiado en sus explicaciones sin llegar a puntos concretos y hace tremendamente aburrida la reunión. Cuando eso pasa regularmente nadie presta atención y surge un sentimiento de desgano y de haber desperdiciado tiempo valioso.
Baja la productividad. Debido al paro de actividades “gracias a la reunión”. Mucho peor si la junta resulta absolutamente improductiva o se perdió mucho tiempo en ella.
Hacerla obligatoria para personas ajenas. Ocurre cuando se obliga a estar presente en la reunión a personas que no tienen nada que ver con los temas que se trata en la reunión. No tiene sentido, distrae y hace perder el tiempo a esas personas ajenas a este tema específico de la reunión.